Texto: J. M. León Moriche / Fotografía: Juan Antonio Moreno.
Tres actores de prestigio, el presidente de la Fundación Márgenes y Vínculos, un vicerrector de la Universidad de Cádiz y el director de la empresa Puppets Marionetas Company Limited han participado en la rueda de prensa de presentación del rodaje del cortometraje Ana y el árbol esta mañana en Cádiz. Ha sido un acto muy emotivo, celebrado en el salón de actos del colegio mayor de la Universidad al que han asistido periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión de los principales medios de comunicación de este país.
Pepe Carabias, veterano actor que lleva 58 años trabajando en televisión, cine y teatro, lo ha expresado con mucha claridad. “Mi padre me lo dijo: todo lo que se hace con amor sale bien. Este cortometraje seguro que sale bien porque aquí hay mucho amor”. Nacho Guerrero, intérprete de Koke en La que se avecina, confesó que al leer el guion de Ana y el árbol sintió que es uno de los mejores proyectos en los que ha participado en su vida. Y añadió que los artistas deben involucrarse en los problemas que atañen a la sociedad en la que viven. “Y éste es uno de ellos”, afirmó, refiriéndose a los abusos sexuales que sufren niñas y niños. Agregó que éste es un asunto muy grave, oscuro y sórdido que necesita hacerse bien visible a la sociedad. Explicó que el tema en sí, pero sobre todo la sensibilidad y el cuidado con el que están tratados, lo decidieron a participar.
Alejandra López Segovia, actriz gaditana que en 2020 recibió el premio Max de las Artes Escénicas, dijo que está encantada de colaborar con el proyecto. Porque es en su ciudad, porque en él colabora la universidad en la que ella estudió y, sobre todo, porque no hay nada más importante en la vida que cuidar de nuestros menores y su bienestar. Muy emocionada, dio las gracias a los promotores del proyecto por haberle ofrecido la oportunidad de participar en él.
Emocionado, y mucho, estuvo también en su intervención Jesús Toledo, director de la empresa productora y persona que ha sido capaz de reunir a un elenco de actores con tanta calidad en el que hay que incluir a Ana Fernández, una de las protagonistas de la serie Las chicas del cable, y a Fernando Tejero, de Aquí no hay quien viva y La que se avecina. Jesús
Toledo ha tirado de agenda y teléfono para que en este cortometraje participen también técnicos y profesionales de la talla de Steve Allen, uno de los creadores de los puppets de series míticas como Barrio Sésamo o Fraggel Rock. Jesús Toledo destacó que Pepe Carabias es el único actor español que ha trabajado para Jim Henson, la compañía norteamericana que lleva 60 años siendo líder mundial en la industria del entretenimiento como innovadora en títeres, animatrónica y animación digital.
Toledo añadió que éste es un proyecto nacido en el Sur en el que trabajan andaluces, sobre todo, y que va a demostrar la preparación y la capacidad que tenemos los profesionales de esta tierra para hacer cosas importantes.
Francisco Mena, presidente de Márgenes y Vínculos, explicó que el cortometraje nace de un cuento escrito por Juan Jesús Cardoso, educador que lleva 17 años trabajando en la Fundación. Añadió que el abuso sexual que sufren las niñas, niños y adolescentes es más habitual de lo que la sociedad cree. Dijo que el 80 por ciento de las veces lo sufren las niñas y el 20 por ciento, niños. Dijo que las estadísticas europeas señalan que una/o de cada cinco niña/os sufrirá algún tipo de abuso sexual a lo largo de su vida y destacó que Márgenes y Vínculos lleva más de 25 años trabajando con las víctimas para ofrecerles terapia y que puedan tener una vida de adultos sin secuelas.
Mena expresó el agradecimiento de la fundación a todas las empresas patrocinadoras que colaboran: Caixabanx, Citroen, la Universidad de Cádiz, la imprenta Cromatical, de Los Barrios, y el fotógrafo algecireño Marco Valdés.
José María Pérez Monguió, vicerrector de cultura de la Universidad de Cádiz, afirmó que desde el primer día en que Jesús Toledo le explicó el proyecto vio su importancia y necesidad y sintió que la universidad debía colaborar. Recordó que la Universidad de Cádiz tiene su propia escuela de cine, que siempre apuesta por el cine y que Ana y el árbol es cine, es cultura, es atención social y es provincia de Cádiz. “Y por eso no tuvimos ninguna duda en dar nuestro apoyo”, agregó.